En la actual coyuntura de crisis económica y frente al recorte en cuestiones prioritarias como los servicios sociales, educación, sanidad o cultura, los Ayuntamientos tienen la obligación de buscar nuevos ingresos que no pasen por gravar a los vecinos y vecinas mediante el IBI u otros impuestos poco progresivos. Una de las vías para obtener ingresos es la de gravar a las empresas que hacen uso de la vía pública para prestar su servicio como es el caso de los cajeros automáticos. Ciudades como Palma de Mallorca, Barcelona o Valladolid, entre otras, disponen de esta tasa. En octubre de 2012, el Pleno de esta corporación aprobó a propuesta de Izquierda Unida “una nueva tasa por la utilización privativa del dominio público de cajeros automáticos de oficinas bancarias, instalados con frente directo a la vía pública” sin que hasta la fecha se haya ejecutado este acuerdo. Pero no sólo las sucursales bancarias utilizan la vía pública para realizar su actividad empresarial. Últimamente proliferan en nuestro municipio negocios de juego y apuestas que disponen de pantallas enfocadas a la calle con el fin de que sus clientes puedan visionar desde fuera del local los eventos y así realizar su actividad comercial que,[…]
Leer más
Sin comentarios.
Añade tu comentario