IU reivindica reforzar la sanidad pública tras el fin del confinamiento en Majadahonda
- La formación reivindica la ampliación de la plantilla de los centros de salud.
- Señala la necesidad de ampliar el número de rastreadores.
- Exige un mayor control en las residencias de mayores y también del cumplimiento de las medidas de higiene y distanciamiento social en los espacios públicos.
La segunda ola de la COVID-19 ha golpeado con virulencia a todo el país yde manera especial a Majadahonda. El municipio ha estado confinado durante varias semanas debido a los alarmantes datos de contagios en el municipio.Para contener la pandemia, el Ayuntamiento de Majadahonda, por su parte tomó entre otras medidas cerrar el mercadillo hasta el pasado 10 de noviembre, con un grave impacto para la actividad económica de los vendedores y vendedoras y todo ello a pesar de ser una actividad al aire libre y al tiempo que se mantuvieron abiertas grandes superficies comerciales en espacios cerrados.
Otra de las medidas, fue la contratación durante 21 días a los “informantes” de coronavirus para recordar a la población las medidas de prevención obligatorias y la puesta a disposición a partir del 6 de noviembre del Polideportivo de La Mina para que la Comunidad de Madrid hiciera los test de antígenos a toda la población, prueba que para ser verdaderamente efectivas deben venir acompañadas por estrategias eficaces de rastreo y garantizar que las personas positivas pueden aislarse de manera efectiva.
En todo este tiempo, los teléfonos del Ayuntamiento para responder a la petición de información sobre el coronavirus por parte de vecinos, comerciantes, propietarios de bares y asociaciones no han sido capaces de dar la atención adecuada y cuando diversas entidades, incluida Izquierda Unida, se han dirigido al Ayuntamiento por escrito, no han recibido respuesta.
A la vista de las varias semanas que el municipio se ha visto confinado, Izquierda Unida considera que las medidas adoptadas tanto por la Comunidad de Madrid como por el Ayuntamiento, son claramente insuficientes. La mayoría de los expertos sanitarios están de acuerdo en que, además de reducir la movilidad, de restringir el número de personas en las reuniones, de limitar el aforo de bares y restaurantes y de implantar el toque de queda, es imprescindible reforzar la Atención Primaria.
En estos momentos, se calcula que la plantilla del personal de los centros de salud se ha reducido en un 7 % al no estarse cubriendo de forma adecuada las bajas laborales y las jubilaciones; las consecuencias son una sobrecarga de trabajo para los profesionales, demora en las consultas covid y no covid, e imposibilidad de comunicar con los centros de salud en algunos casos.
En la situación actual, según el cálculo de algunos expertos, no sólo habría que cubrir esas plazas no cubiertas sino que habría que aumentar la plantilla del personal en un 10% para hacer frente a las necesidades existentes, sobre todo si tenemos en cuenta que será en los centros de salud en donde se vacunará a la población cuando las vacunas estén listas. A todo esto habría que añadir que desde el mes de marzo está cerrado en el Centro de Salud cerro del aire, el Servicio de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) cuya labor es considerada fundamental sobre todo en la situación actual.
A pesar de las promesas hechas por la Comunidad de Madrid, en este momento no hay rastreadores suficientes adscritos a los centros de salud siendo su trabajo imprescindible para controlar los posibles contagios de los contactos de los infectados. Algunos informes de expertos señalan que son necesarios 2.000 rastreadores para todos los centros de salud de la Comunidad de Madrid. Por otra parte, faltan plazas libres para aislar a
personas contagiadas que no tienen condiciones adecuadas en su vivienda
para aislarse. Tampoco existe una adecuada coordinación de los centros de salud con los centros escolares.
La pandemia está afectando también en esta segunda ola de una manera especial a las residencias de mayores. Las medidas que de una manera general se toman en ellas suelen consistir en aislar a los ancianos en sus habitaciones y en la Comunidad de Madrid se permiten dos visitas a la semana de una hora de duración “en función de las posibilidades de cada centro”, aunque los contagios se producen sobre todo por los trabajadores/as que trabajan en ellas. Es sorprendente que sean las residencias las que decidan las posibilidades que tiene cada centro.
Por otro lado, desde Izquierda Unida quieren señalar la importancia de la tarea de control y sensibilización que debe ejercer la policía municipal para garantizar el uso obligatorio de las mascarillas, el mantenimiento de la distancia social, las restricciones de los aforos y horarios en los bares y restaurantes.Especial mención también desde la formación a la atención a las personas jóvenes, ofreciéndoles apoyo y alternativas de ocio en unos tiempos donde la vida de estas personas también se han visto trastocadas. De esta manera consideran desde la formación de izquierdas que se podrá poner coto a la práctica de los botellones y también a la proliferación del juego y las casas de apuestas.
Hector Muñoz, portavoz de la Asamblea de Izquierda Unida en Majadahonda comentó, «Desde Izquierda Unida exigimos al Ayuntamiento información y transparencia. Necesitamos saber qué gestiones ha hecho o piensa hacer ante la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid para reforzar la plantillas de los centros de salud, para tener los rastreadores que necesitamos y para abrir los servicios de urgencia. También nos gustaría conocer cuántas plazas tiene el Ayuntamiento para albergar a las personas contagiadas que no tienen condiciones en su vivienda.
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