La Plaza Pizarro y el Bulevar Cervantes, años después de su peatonalización, siguen teniendo un transito continuado de vehículos que utilizan esta zona para acortar en sus desplazamientos. Además, las calles peatonales del entorno se han convertido en un aparcamiento ilegal de muchísimas personas que van a realizar compras o gestiones al centro del municipio, lo que genera problemas a los vecinos residentes que muchas veces no pueden utilizar los accesos a sus viviendas ni a sus garajes pero también un grave peligro para la seguridad de los peatones. Niños y mayores juegan y pasean en estos espacios, que deberían estar controlados y con un uso muy restringido de coches, lo que supone un verdadero problema que pone en riesgo su integridad física y que los vecinos están hartos de denunciar. Buen ejemplo de ello es que, a pesar de la escasa presencia en la zona, la Policía Local ha formulado 130 denuncias por infracciones de tráfico sólo en el primer semestre del año 2013. IU lleva tiempo preguntando al Equipo de Gobierno del PP sobre cuándo se va a poner en funcionamiento el sistema de bolardos instalado en las áreas peatonales que evite el paso de vehículos no autorizados,[…]
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