En el Pleno Municipal del mes de junio, tras la petición que hicieron organizaciones locales como la Plataforma en Defensa de la Educación Pública o la Asociación de Vecinos de Majadahonda, todos los grupos políticos aprobaron por unanimidad “aplicar de forma urgente las medidas necesarias para combatir las carencias alimenticias de los niños y niñas durante las vacaciones escolares” y, para ello, se contemplaba su “participación en campamentos urbanos municipales o la apertura de los comedores escolares”. Según los datos facilitados a IU por el Equipo de gobierno, a falta de varios centros educativos, en Majadahonda hay más de 200 escolares de educación primaria a los que se les aplican las reducciones en los precios de comedor de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid. Esto significa que estas familias “becadas” tienen que ser beneficiarias de la Renta de Inserción Mínima (426€ al mes) o tener una renta per cápita inferior a 3.500 euros anuales, lo que supone estar por debajo del umbral de la pobreza según la clasificación que hace el Instituto Nacional de Estadística. Además, existen otras tantas familias que son atendidas por los servicios municipales que están en situación de insuficiencia económica. A pesar de[…]